58 años y sin operar.
Alba Villafranca

Barbie. La muñeca que formó parte de muchas infancias españolas durante generaciones, y que lo seguirá haciendo.
Cabe resaltar que Barbie en España no fue usada por nuestros padres, aunque sea algo tan común para los jóvenes de hoy en día, dados los tiempos dictatoriales y de aislamiento al que estuvo sometido nuestro país por aquél entonces.
Este juguete (como primer fin) dejó de serlo exclusivamente a lo largo de los años para pasar a ser un reflejo de la moda y a su vez de la sociedad, empezando en 1959.
Cabe destacar su evolución no solo en vestimenta sino en complexión y apariencia física, comenzando con los ojos en relieve, ni siquiera azules y el pelo negro y recogido, hasta llegar a la Barbie rubia, de ojos azules y articulada de hoy en día.
Cierto es, que Barbie ha recibido numerosas críticas por su carácter ``sexista´´, pero es cierto que en todo momento la muñeca se rigió por la moda contemporánea a su diseño, que durante muchos años estuvo estipulada por el prototipo de ``las mujeres llevan vestidos y faldas´´. Recordemos que muchas de nuestras abuelas no usan pantalones.
En caso de crítica podríamos referirnos a sus proporciones, esas piernas infinitas y tan separadas que no son reales y aunque Mattel se haya esforzado por cambiar el estereotipo creando este pasado año la ``Barbie con curvas´´, podemos decir que sigue siendo un tanto hipócrita, ya que tener curvas no significa necesariamente gordura, sino unas proporciones más comunes y menos surrealistas.
Éste no sería el único caso con un poco de hipocresía
en el nombre de la edición de la muñeca, puesto que en la exposición también se
muestra a ``Barbie comparte una sonrisa´´, una Barbie en silla de ruedas, a la
que se atribuye un nombre con poco sentido ya que la mayoría de las muñecas
aparecen sonriendo.